La transmisión de COVID-19 activo (virus que puede causar infección) a través de la leche materna y la lactancia materna no se ha detectado hasta la fecha.
Importancia de la lecha materna
No hay razón para evitar o detener la lactancia materna.
La leche materna es el alimento ideal para los bebés. Es segura y contiene anticuerpos que ayudan a proteger frente a muchas enfermedades infantiles frecuentes. Los bebés deben recibir lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida, ya que la leche materna les proporciona todos los nutrientes y el líquido que necesitan.
A partir de los 6 meses, la leche materna se debe complementar con alimentos variados que sean adecuados, seguros y ricos en nutrientes. La lactancia materna debe mantenerse hasta los 2 años de edad o más.
Indicaciones
Las mujeres con COVID-19 pueden amamantar a sus hijos si lo desean, adoptando las oportunas medidas de prevención y control de infecciones:
Lávese las manos frecuentemente con agua y jabón o use un desinfectante para manos a base de alcohol y especialmente antes de tocar al bebé;
Use una máscara médica n95 en caso de infección diagnosticada durante cualquier contacto con el bebé, incluso mientras se alimenta;
Rutinariamente limpie y desinfecte las superficies que las madres han tocado.
Es importante reemplazar las máscaras médicas tan pronto como se humedezcan y desecharlas de inmediato. Las máscaras no deben reutilizarse ni tocarse en el frente.
